No hace ni un mes que hemos dado comienzo al invierno y ya tengo unas ganas terribles de perderlo de vista. No es que me guste el verano, todo lo contrario: lo odio, pero... ¡es que adoro la primavera!
Esa primavera con sus días más largos, con su luz hasta las 7 y media de la tarde y sus noches bien tapadita bajo una colcha fina y sin calefacción ni aire acondicionado. Una primavera perfecta salvo porque tras ella llega el verano.
Y como tengo ganas de luz y flores, aquí está la colección primavera-verano 2014 de Elie Saab. Clásica, un pelín romanticona perro elegante y alegre.
Sus diseños van desde la dulzura ñoña del rosa pastel hasta la intensidad del rojo, con una breve parada en el blanco, el esmeralda y el siempre omnipresente negro.
Elie Saab nos presenta una colección compuesta por delicados vestidos largos y cortos, monos y conjuntos de dos piezas confeccionados al detalle y donde el toque de la casa lo ponen la gasa, el encaje, los bordados, las flores y la pedrería.
Elie Saab nos presenta una colección compuesta por delicados vestidos largos y cortos, monos y conjuntos de dos piezas confeccionados al detalle y donde el toque de la casa lo ponen la gasa, el encaje, los bordados, las flores y la pedrería.
Los modelos que más me gustan: los tres modelos blancos con las guirnaldas o ramilletes de flores. Nunca me han gustado los estampados 'cortina' pero estos tienen la gracia de haber sabido donde colocar el floreado, sobre todo en los dos primeros.
1 comentario:
Tienes razón, los blancos con flores son una maravilla, sobre todo el primero. Claro que con esos tipazos todo luce mejor, ¡así cualquiera se pone cualquier trapillo y a tirar!
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