TERRAZAS CON TOQUE ORIENTAL

No sé a vosotras pero a mi los jardines orientales me encantan y me inspiran paz y relajación.

Cuando tuve una gran terraza, nunca se me ocurrió, ahora que solo tengo ventanales se me ocurren mil ideas. Para que no os pase lo que a mi, voy a daros algunos consejos que acabo de leer.

Primero debemos tomar nota de que los materiales, los elementos de inspiración natural y el tipo de plantas son las claves para que los espacios estén decorados al estilo oriental.

Si tenemos un pequeño espacio exterior como una terraza, un pequeño patio o un balcón... ¡con muy poco dinero y cuatro ideas conseguiremos una terraza, o al menos un rincón, 100% inspirado en el estilo oriental!

Lo principal es tener en cuenta el tipo de materiales que requieren estos espacios, que son principalmente la madera, la piedra y las plantas.

Para empezar podemos cubrir el pavimento con una buena tarima de madera tratada para esconder el suelo original y darle un toque natural de base. También podemos poner listones de madera en la pared donde vayamos a realizar nuestro rincón oriental, eso le dará un mayor reflejo natural.

Como en todos los espacios exteriores, tu terraza oriental deberá tener un espacio para el descanso -al menos una silla y una pequeña mesa-, el relax y también el ocio: Busca la mejor ubicación para colocar estos elementos de un tipo de madera igual o similar a la del pavimento y cubre los asientos con algunos almohadones de tejidos muy naturales (color crema, hueso, etc.) para darles una mayor coordinación y comodidad.

Las plantas son fundamentales en este espacio. Para su elección deberás tener en cuenta no solo el aspecto más estético sino también el más práctico teniendo en cuenta tus posibilidades y también las características de las mismas plantas, que deben poder adaptarse al clima de tu zona.

Algunos de los ejemplares más populares son el bambú, las azaleas, los bonsais, lirios, helechos, narcisos, cerezos, crisantemos, el musgo y algunas trepadoras como la glicinia o la glicinia japonesa, entre otras.

Una vez colocadas las plantas, pon piedras redondas, de distintos tamaños, entre ellas.

El agua es otro de los elementos casi imprescindibles de los exteriores orientales, por lo que si dispones de un mínimo de espacio no dudes en colocar alguna fuente, pequeña cascada o mini-estanque rodeado por piedras y plantas. Si no te cabe una grande, una pequeña fuente - algunas miden 30cm- entre las plantas o sobre la mesa. Te hará el mismo efecto.

Si alguna de vosotras tiene la suerte de disfrutar de espacios más grandes, o de un pequeño jardín, también puede animarse a crear su propio jardín japonés o de estilo oriental. 
Ya se sabe que a mayores espacios, mayores posibilidades y mejores resultados.