¿Qué ha cambiado de la "chica Gibson" de principios del siglo pasado a Adriana Lima, mujeres de belleza '10' de ambas épocas?... En 100 años, los cánones de belleza femenina han dado más tumbos que un beodo.
La "chica Gibson" era un tipo de mujer que representaba el ideal de belleza femenino en el momento del cambio de siglo. Gibson plasmó una figura alta, con busto generoso y anchas caderas pero con cintura de avispa. Ese prototipo de belleza femenina duró hasta la llegada de los años 20 con las escandalosas "flappers" luciendo su pelo estilo 'bob', sus vestidos cortos y sus comportamientos escandalosos, como fumar en público o conducir. Las flappers no llevaban corsés, marcaban menos su pecho y su cintura y enseñaban los tobillos y las rodillas.
Llegaron los años 30 y la estrella de Hollywood Mae West se convirtió en la representante de la belleza femenina por antonomasia. Ella enfatizaba su pecho, su cintura y sus caderas, haciendo alarde de su figura con vestidos ceñidos y, según dicen, sin usar ropa interior.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el ideal de belleza femenina se alejó de las sinuosas curvas de Mae West y también de las actitudes despreocupadas de las flappers. Estrellas como Rita Hayworth tenían una piel perfecta y saludable, cuerpos delgados y autéticos, una imagen que no se alejaba mucho de la media de mujer estadounidense de la época. Esa fue la belleza natural de los años 40; pero llegaron los 50 y volvieron las curvas y las más Sex symbols como Marilyn Monroe, Jayne Mansfield y Betty Page, conocidas por sus piernas largas, cintura de avispa y busto generoso. Pin-ups como Sophia Loren y Brigitte Bardot rezumaban glamour. En aquella época el cuerpo estaba para ser visto, no para estar cubierto, algo que también sucede en la época actual.
Modelos como Twiggy se hicieron famosas por sus estrechas medidas, su falta de busto y su look andrógino, un guiño al estilo de las flappers de los 20 pero con minifalda extrema.
El ideal de los 70 destaca por el bronceado, las largas melenas y el cuerpo delgado y tonificado. Figuras atléticas con poco maquillaje. La actriz Farrah Fawcett es un fiel reflejo de la belleza que dió comienzo en esa época con una mujer mucho más natural, libre y deportiva.
Con la llegada de los años 80 los cuerpos atléticos cada vez se pusieron más de moda, las figuras muy tonificadas y delgadas se consideraban increíblemente atractivas. Ser delgada era el ideal; ser delgada y fuerte, con el cuerpo atlético, era aún mejor.
En los 90 hubo un cambio drástico hacia modelos muy muy delgadas, casi anorexicas, pero llegó el cambio de siglo y con el 2000 apareció la mujer alta, delgada, con mucho pecho, pelo muy largo y cuerpo atlético, casi siempre retocado porque con la llegada del Siglo XXI no hay belleza perfecta si no se ha pasado previamente y varias veces por el quirófano.
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