El Twerking es un tipo de baile en el que una persona, por lo general mujer, se mueve al son de la música con un fuerte empuje lateral y frontal de caderas y con las piernas separadas en una posición baja, como de cuclillas. Ese baile, algunas y algunos, aseguran que fortalece, redondea y desarrolla el trasero. Personalmente creo que lo fortalece, nada más; el resto... ¡cirugía o te quedas como estás!
Y es que el tamaño del trasero es la última obsesión que está revolucionando los cánones estéticos de la mujer que vive pendiente de su físico.
Mientras que en los 80 y los 90 los escotes exuberantes eran la máxima de la belleza (con el consiguiente furor por los aumentos mamarios con sello quirúrgico), en la última década la atención se ha centrado en lo que los franceses llaman 'derrière'.
"Las mujeres quieren un trasero mejor definido, con curvas perfectamente moldeadas. No se trata solo de hacerlo más grande, sino de darle una nueva forma", matiza el cirujano Constantino Mendieta, de Miami, que nos comenta que el 80% de las operaciones que realiza se basan en aumentar el volumen de los glúteos.
Por su parte, el doctor Jorge Planas, cirujano plástico y director médico de Clínica Planas, nos habla de la evolución de esta tendencia en nuestro país: "Hemos observado una mayor afluencia de pacientes que solicitan aumento de volumen glúteo en nuestra consulta. Hoy en día, muchos pacientes, independientemente de tener un volumen glúteo adecuado, desean realzar un poco más las redondeces de su figura".
"En el caso de pacientes que quieran aumentar mucho su área glútea y no tengan depósitos de grasa corporal suficientes, recomendamos la utilización de prótesis glúteas", aclara el doctor Jorge Planas.
Ambos cirujanos estéticos no saben si el trasero de Kim Kardashian (fotos izquierda y derecha) -el más envidiado y copiado por las mujeres norteamericanas- es carne de quirófano, natural o "desarrollado" gracias al Twerking.
Real o falso, natural u operado, el horroroso y desmesurado trasero de Kim Kardashian está asegurado en 21 millones de dólares, el de Jennifer López en 27. Lo que me lleva a deducir que el valor de estas mujeres está en el culo; el de las que las copian, ni digamos. Un pelín lastimoso, ¿no?...
Real o falso, natural u operado, el horroroso y desmesurado trasero de Kim Kardashian está asegurado en 21 millones de dólares, el de Jennifer López en 27. Lo que me lleva a deducir que el valor de estas mujeres está en el culo; el de las que las copian, ni digamos. Un pelín lastimoso, ¿no?...
Con Twerking o sin él, la obsesión de algunas por tener el culo "perfecto" no es barata. El precio de las intervenciones es muy elevado -5000 dólares la más sencilla-, así como las sesiones de entrenamiento que rondan los 500 dólares. Aunque dicen que el tipo de trasero deseado depende de tu raza (las latinas prefieren la silueta de corazón; las caucásicas, la silueta de Jessica Biel y las afroamericanas, las voluminosas formas de Nicki Minaj), lo que está claro es que el furor por la mujer 'bootylicious' está revolucionando los cánones estéticos de hombres y mujeres.
¡Dios mío, cuanta tonta sin problemas hay y como juegan con nosotras!...
2 comentarios:
Eso no es un culo, eso es un terrible pandero de negrota de 140 kilos, con esa popa esta caga de pie.
¿Eso es un culo perfecto? ¡Anda ya! Eso es un trasero de vaca y además gorda.
Y encima la tía cochina va sin bragas. Esta mujer es todo un lujo de ordinariez y a las norteamericanas ya les vale el mal gusto y la poca clase que tienen. Una cosa es un culito respingón y otro un cacho culazo de no te marees.
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