-CARÁTULA DEDICADA A LA MUJER AFRICANA. UNA DE LAS MUJERES MÁS OPRIMIDAS, MÁS MALTRATADAS, VEJADAS Y MENOS RESPETADAS Y VALORADAS POR SU SOCIEDAD; PERO, POR DESGRACIA Y VERGÜENZA, HAY MUCHÍSIMAS MAS-

sábado, 5 de abril de 2014

ESTA PRIMAVERA, ¡KOKEDAMAS!

Las Kokedamas, originarias de Japón, son una forma nueva, original y muy creativa de disfrutar de las plantas en casa.  Desde cualquier punto de vista son bonitas, decorativas y plantean un desafío para los que amamos el verde en casa.

Podríamos decir que esta forma de cultivo está emparentado con los bonsáis, pero las Kokedamas (Koke, musgo, y dama, bola en japonés) no son otra cosa que plantas contenidas en bolas de musgo y sustrato, que necesitan mantenerse siempre húmedas e hidratadas.
Visto de entrada parece algo complicado de llevar a cabo, pero la realidad es que cualquiera de nosotras puede hacerlas y disfrutarlas.
Vamos a ver cómo:

1º - Necesitaremos plantas que amen la sombra, precisen poco sol y que tengan las raíces pequeñas. Son ideales las begonias, las azaleas, los helechos y las orquídeas, pero también es cierto que son muchas las plantas de interior que prosperan en esta forma de cultivo si se les provee de la luz adecuada.

2º - Debemos hacernos con musgo de turba y sustrato especial para bonsáis y unir dos partes del primero con una parte del segundo.  
En un recipiente los mezclaremos mientras vamos agregando agua poco a poco hasta lograr una consistencia similar a la de la arcilla. El musgo es fundamental porque chupa el agua como una esponja y garantiza que las raíces se mantengan húmedas.

3º - Tras eso, hay que sacar la planta elegida de su maceta y quitar con sumo cuidado la tierra que queda entre sus raíces. Es más fácil hacerlo cuando la tierra está  más bien seca. Cuando estén limpias de tierra, meterlas en agua a temperatura ambiente para que se rehidraten. A continuación, ves envolviéndolas -con cuidado- en el preparado de musgo y sustrato, dándole la forma de bola o esfera. Continua haciendo esto hasta que hayas cubierto por completo las raíces y quede un grueso de un dedo por lado. Hecho esto, agrega más musgo (previamente humedecido) hasta cubrir toda la superficie de la bola.

4º - Finalmente, con hilo de algodón o cualquier otro que sea biodegradable, envuelve la forma de la bola, casi como si fuera un ovillo de lana, haciendo nuditos de vez en cuando para mantener todo bien compacto, pero nunca demasiado apretado. Con el tiempo el hilo se desintegrará y serán las mismas raíces las que lo mantendrán todo unido.

5º - Por último, sumerge la bola durante 10 minutos en agua templada, hasta que no salgan burbujitas, déjala escurrir un rato y... ¡ya tienes tu Kokedama para colocarla en el plato, tronco o base escogida!
Tras eso solo hay que pulverizarla de vez en cuando y sumergirla en agua 10 minutos a la semana. En resumen, los mismos cuidados que cualquier otra planta, pero ésta mucho más original.

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