No es mi caso ya que ni soy amante de los toros, odio las corridas y no soporto los taurinos; pero para gustos, o mal gusto, los colores...
Sacha Walckhoff ha representado en sus nuevos jarrones decorativos un juego de realidad y fantasía: un toro que aparece y desaparece de la pieza igual que si saliera del toril y entrara en el coso.
Sacha Walckhoff es el hombre que se esconde detrás de algunas de las más comentadas creaciones de la casa de moda Christian Lacroix. Director creativo de la compañía, es el responsable de los diseños de productos para el hogar, las colecciones de gafas, los artículos de piel y la línea de prêt-à-porter masculina. Utilizando su propio nombre y en colaboración con la compañía de porcelana portuguesa Vista Alegre, este parisino criado en Suiza ha presentado en 2014 una serie exclusiva de 12 piezas a la que ha denominado Minotauros.
La inspiración le llegó cuando visitó la fábrica de la firma en Ilhavo, "donde me sentí inmediatamente atraído por el Toro Domecq, una pieza emblemática. Ahí empezó mi idea de crear jarrones minimalistas en los que los toros podrían aparecer y desaparecer de su forma cilíndrica", explica el diseñador, fascinado por el simbolismo representado en esta figura mitológica, feroz y poética, al mismo tiempo. Walckhoff también buceó en el movimiento surrealista para crear las piezas, con las que jugó con realidad y fantasía.
El jarrón mide 35x15x15 cm y su precio es de 4.300 euros. ¡Casi nada para algo tan feo como poco original!
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