-CARÁTULA DEDICADA A LA MUJER AFRICANA. UNA DE LAS MUJERES MÁS OPRIMIDAS, MÁS MALTRATADAS, VEJADAS Y MENOS RESPETADAS Y VALORADAS POR SU SOCIEDAD; PERO, POR DESGRACIA Y VERGÜENZA, HAY MUCHÍSIMAS MAS-

miércoles, 2 de julio de 2014

NOMOFOBIA

Vaya por delante que soy una de las primeras, al menos de mi círculo de amistades, a las que le daba hasta vergüenza que le sonase el móvil en la calle o en el super. Estoy hablando de Enero de 1996.

Mucho ha llovido desde entonces y ahora vuelvo a sentir vergüenza de esas personas ya creciditas que no saben estar diez minutos sin hurgar en su smartphone. Me resulta ridículo verlas en el autobús, en la consulta del médico o andando solas por la calle dándoles a las teclitas. Me dan a la sensación de que esas personas todas las edades y género no podrían salir de casa sin su necesitado apéndice. Y esa alteración, obsesión o enfermedad ya tiene nombre: "Nomofobia" o lo que es lo mismo, terror a salir de casa sin tu móvil o tablet o a que esta alta tecnología se queden sin batería.

No hay más que entrar en el metro o en el autobús para comprobar que la mayoría de las personas que solían llevarse un libro o un diario para leer durante su trayecto, han decidido pasarse a leer las actualizaciones de Twitter, Facebook o mandar WhatsApps a todo bicho viviente.

La "Nomofobia", término extraído de la frase "no mobile phobia", atrapa a los más jóvenes y a los no tan jóvenes.  Salir de casa sin el móvil es, para algunos, peor que salir sin ropa. Los adictos a esta moda necesitan compartir con el mundo todo lo que están haciendo. Haz 'check-in' para que tus amigos sepan dónde estás, sácale una foto a ese batido tan rico que te has tomado en esa cafetería tan chula y súbela a Facebook, Twitter, Tuenti, Instagram, etc... Sin eso crees que no hay vida ni eres nadie. ¡Que gran error!...

Esta enfermedad, cada año más extendida, produce entre sus principales víctimas ansiedad, inestabilidad, irritabilidad, falta de concentración y estrés. Cada persona afectada en grado alto, a lo largo del día, puede llegar a consultar una media de ¡150 veces! su smartphone y un 73 % de los usuarios ha considerado que en caso de perder el móvil entraría en pánico. Vamos, ¡de locos!...

La adicción a los móviles ha llegado muy lejos, tan lejos que en estados como California sre han creado campamentos para desintoxicarse de este tipo de tecnologías. En nuestro caso, de momento no tenemos ningún centro de deconexión en España, pero una buena manera de hacerlo es marcharse a un pueblo donde la WiFi, el 4G y la cobertura móvil no hayan llegado. De esos lugares tenemos muchos.

Por lo tanto, si tienes alguno de estos síntomas, deja el móvil en casa y descansa en un sitio de estos. Te aseguro que hay vida después de  Facebook, Twitter, Tuenti, Instagram y WhatsApp.

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