-CARÁTULA DEDICADA A LA MUJER AFRICANA. UNA DE LAS MUJERES MÁS OPRIMIDAS, MÁS MALTRATADAS, VEJADAS Y MENOS RESPETADAS Y VALORADAS POR SU SOCIEDAD; PERO, POR DESGRACIA Y VERGÜENZA, HAY MUCHÍSIMAS MAS-

jueves, 16 de enero de 2014

ERRORES MAS QUE COMUNES

Todas sabemos que el mantener una relación de pareja requiere un serio esfuerzo por ambas partes. Aunque la afinidad de gustos y la compatibilidad de caracteres entre sus miembros permiten que la convivencia sea positiva, sin embargo, algunas actitudes cotidianas pueden poner en peligro la supervivencia de esa relación.

En base a esas costumbres, en "Espiritualmente",  han publicado una lista con los cinco errores más frecuentes que debemos evitar si no queremos convertir una relación amorosa en un auténtico infierno. Como me parecen correctos, aunque faltan algunos que ya escribiré yo otro día, aquí os los dejo.

1- SER RENCOROSO:  Es decir, aprovechar cada pequeña discusión para sacar a la luz errores del pasado que ya habían sido solucionados con anterioridad. El recordar constantemente a la pareja sus errores del pasado solo conduce a deteriorar cada vez más la relación. Una vez se ha solucionado un problema, lo más sano es olvidarlo; pero a veces eso resulta muy difícil y echamos mano del baúl de los malos recuerdos. ¿Para qué vamos a engañarnos?

2- SER POSESIVO: Obligar al otro miembro de la pareja a salir con sus amigos para estar juntos puede pasar factura en el largo plazo. Todos necesitamos tiempo para nosotros mismos y nuestra mejor amiga puede no ser santo de devoción de nuestra pareja, entonces, ¿para qué juntarlos?.... Además el pasar unas horas con otras personas, salir con los amigos del trabajo o de toda la vida proporciona oxigeno a la vida en común.

3- HACER PAGAR LOS PLATOS ROTOS A LA PAREJA: En ocasiones, es habitual trasladar la frustración de un mal día o los problemas laborales a la vida familiar. Sin embargo, el alivio producido por desahogar ese mal humor con la pareja sin que posea ningún tipo de culpa es mucho menor que el daño que puede causar a la relación. Cuidado con ser injustas o injustos, eso sí se paga caro.

4- SER CELOSO: Aunque este sentimiento es difícil de controlar -eres celosa o no lo eres- no hay nada peor en las relaciones de pareja que los celos. A pesar de que se presentan con mucha frecuencia y todas las parejas los sufren en algún momento, las relaciones de pareja sanas se deben basar en la confianza. Si no hay confianza, la relación se convertirá en una obsesión enfermiza por querer controlar a la otra persona.

5- RESOLVER LOS PROBLEMAS CON REGALOS: Esta fórmula para solucionar un conflicto es más propio de los hombres que de las mujeres y la mayoría de las veces no sirve de nada. Las reconciliaciones deben llegar después de analizar el conflicto que ha ocasionado la discusión, no después de un regalo. Para que una relación de pareja sea duradera lo más importante es la comunicación y solucionar cada conflicto mediante el diálogo sosegado es primordial. Los nervios y regalos son un simple desahogo y un parche. 

4 comentarios:

Margarita dijo...

Debo reconocer que no cometo ninguno de esos errores. Soy la pareja y la mujer perfecta.

(Entre nosotras, mi marido mete el hocico en el blog, le he visto, por lo tanto antes muerta que reconocer un fallo), pero lo del regalo es perfecto y cuanto más quilates tenga, antes pasa el enfado.
¡Anda chínchate, chafardero, y toma nota!

Auri dijo...

Vamos a ver, si no puedo echarle todo a la cara ¿para qué quiero discutirme?
Esos de "espiritualmente" no se enteran de nada o viven más solos que la una.

Puri Rubio dijo...

Estoy contigo Auri, el archivo o recordatorio debe servir para algo. Je, je, je, además ellos hacen exactamente lo mismo.

Margarita, si te funciona el aviso de los quilates, dímelo. je, je, je.

MªCarmen dijo...

Soy poco amante de las discusiones, intento evitarlas, pero cuando tocan meto toda la carne en el asador. Vamos, como todas y todos.
Además cuando me encabrito, cosa que siempre intento evitar, no me desencabrito tan fácilmente y me dura tiempo. Una que es muy tranquila, pero muy suya.