-CARÁTULA DEDICADA A LA MUJER AFRICANA. UNA DE LAS MUJERES MÁS OPRIMIDAS, MÁS MALTRATADAS, VEJADAS Y MENOS RESPETADAS Y VALORADAS POR SU SOCIEDAD; PERO, POR DESGRACIA Y VERGÜENZA, HAY MUCHÍSIMAS MAS-

sábado, 4 de enero de 2014

SEAMOS CONGRUENTES

Todas estamos cansadas de ver anuncios de contenido erótico protagonizados por mujeres, independientemente del género al que vaya dirigido el producto que nos quieran endosar. 

Si quieren vender un perfume de hombre ponen a una mujer guapa, y si quieren vender un perfume de mujer, también ponen una mujer. La mujer, siempre la mujer... Basta con ojear cualquier revista femenina para ver decenas de anuncios con mujeres en posiciones de alto contenido sexual, que buscan vender productos a mujeres, en su mayoría heterosexuales. Pese a eso, multitud de estudios elaborados por diferentes medios e universidades han demostrado que el sexo no siempre vende bien los productos entre las mujeres.

En 2006 un grupo de investigadores de la Universidad de Florida mostró a un grupo de mujeres anuncios con modelos femeninos procedentes de revistas femeninas: cuanto más atrevido era el look de la modelo y más lujuriosa era su expresión, más frías se quedaban las participantes. Un estudio similar de 2010, de la University College of London, aseguraba que la imaginería sexual de los anuncios no sólo aburría a las mujeres, de hecho les provocaba rechazo. Entonces, ¿por qué se nos sigue utilizando como reclamo publicitario?...

Para mí está claro: porque la mayoría de los creativos son hombres y es su mentalidad la que prima; pero tranquilas que nosotras también tenemos algo que recriminarnos y mi explicación puede no ser tan simple ni estar acertada.

El año pasado, la Universidad de Minnesota realizó un estudio en el que un grupo mixto vio una serie de anuncios de relojes. Se mostraron cuatro anuncios, en los que se vendía el mismo reloj, pero con un precio distinto: dos mostraban que el reloj valía 10 dólares y otros dos que valía 1250. Dos iban acompañados de un paisaje, dos de una escena con sexo explícito (un hombre desnudo empujaba a una mujer, también desnuda, contra una pared, y esta mostraba cara de placer). Los investigadores descubrieron que, mientras la respuesta de los hombres al anuncio no variaba demasiado en función del precio, sí lo hacía en las mujeres, que rechazaban profusamente el anuncio erótico en el reloj barato, pero lo toleraban en el caro.

Lo mismo demostró otro estudio de 2009 de la Universidad de British Columbia, llegó a otra conclusión interesante, también a través de una prueba con anuncios de relojes. Elaboraron tres anuncios, uno sin contenido sexual y dos marcadamente eróticos, con sólo una pequeña diferencia: en uno de ellos el reloj iba acompañado de una cinta roja con el lema “este reloj es un regalo de un hombre a la mujer especial en su vida”. El anuncio que indicaba compromiso tuvo mucho más éxito y mucho menos rechazo entre las mujeres, sin embargo, tuvo el efecto contrario sobre los hombres, que prefirieron el anuncio sin añadidos o 'compromisos'.

Está claro que nos lo tenemos que hacer mirar. No es lógico que rechacemos la utilización de la mujer cuando el producto que se anuncia es barato y sin embargo lo aceptemos si es caro o implica compromiso. Si el contexto y el contenido sexual es desmedido, lo aceptas o no, valga 10 o 10.000 euros.

Personalmente, a mi estos anuncios me dejan fría, otros hay que me molestan e insultan mucho más: los de discriminación sexista, el estúpido y sexualmente gratuito de 'Axe' y los que puedan llegar a inducir -a mentes ya enfermas- a la violencia contra la mujer, como el de aquí abajo.

1 comentario:

Sofia dijo...

Debemos reconocerlo, entre nosotras hay mujeres que creen que el precio lo justifica todo. Yo no soy de esas y si algo me insulta o molesta ¡para ellos todo!
Tengo una amiga que es muy de marcas, un día llevaba un jersey, para mi muy feo y le dije "de dónde lo has sacado?. "A que es bonito, me ha costado casi 500 euros". Callé y asentí, pero aunque costase esa barbaridad era una birria de mercadillo y estuve a punto de decirle "pues deja el precio colgando porque engaña", pero, como he dicho, me tragué mi pensamiento.