El próximo lunes, 25 de Noviembre, se celebra el Día Mundial contra la Violencia de Género y, aunque las cifras podrían hacernos creer que 'el mal' se está atajando no es cierto, al menos en la realidad del día a día no de las estadísticas.
Menos denuncias y menos víctimas mortales de la violencia de género, eso reflejan las estadísticas, podrían parecer noticias alentadoras pero no es oro todo lo que reluce. Tanto el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, como los expertos en este ámbito, recelan de estas cifras porque, afirman, son un efecto provocado por la crisis que dista mucho de ser positivo.
2012 fue el año en que menos mujeres cayeron asesinadas a manos de sus maridos o parejas desde que el Gobierno empezó a contabilizarlas en 2004, cuando entró en vigor la Ley integral contra la violencia de género. El año pasado, fueron 52 las víctimas mortales de la violencia machista, nueve menos que en 2011, 21 menos que en 2010, cuatro menos que en 2009 y 24 menos que en 2008.
Este año parece que las cifras van por el mismo camino que el anterior porque, a falta de un mes para que finalice 2013, han sido 44 las mujeres que han muerto asesinadas. Para mí una barbaridad injustificable pero, para los expertos, este descenso no es más que un espejismo.
Según estos expertos, la crisis y las políticas de austeridad que se han llevado a cabo desde entonces los correspondientes gobiernos, sobre todo ´durante los últimos dos años, han tenido como consecuencia el recrudecimiento de la llamada violencia económica. Es decir, que las mujeres afectadas por la reforma laboral, los recortes en Dependencia o los despidos en el empleo público han vuelto a depender de sus maridos, reconvertidos como en épocas pasadas, en los principales sustentadores de la economía familiar y en represores de la posible denuncia y abandono de sus esposas o parejas.
La dependencia económica de las víctimas de violencia de género hacia sus maltratadores sigue siendo un obstáculo para denunciar y la crisis no ha hecho más que agravarlo.
"Las mujeres creen que no contarán con recursos económicos y tienen miedo de no poder alimentar o pagar el colegio de los hijos, por eso se separan menos y dan menos pié a posibles asesinatos; no así al maltrato que persiste pero no se denuncia porque no saben como huir ni con qué mantener a sus hijos y a ellas mismas".
Como siempre, las mujeres y los hijos, doblemente víctimas de los pocos escrúpulos y la indecencia de nuestros malditos políticos.
2 comentarios:
¿Y como quieren que baje si encima les cortan las alas a las mujeres?
Lo que ha hecho este gobierno con el país y la clase media y obrera debería ser denunciando ante el Tribunal de Derechos humanos de la Onu. Nos han machacado y siguen haciéndolo. Estamos volviendo a los años más duros del franquismo gracias a los hijos de estos. Siento un asco que no me tengo!!
Ya lo has dicho tú, Carmen. Con un paro femenino alarmante y con hijos a cuestas, te aguantas y sigues con la bestia que seguirá maltratándote, despreciándote, insultándote o ninguneándote, pero tus hijos comerán y, por supuesto, no te matará.
Este gobierno si es la lacra de esta sociedad.
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