Hace tiempo que no me hago eco -mejor decir, destrozo- de las novedades más raras, absurdas, desmedidas o rompedoras que salen al mercado, aunque algunas no dejan de tener su gracia. Un ejemplo es esta original barandilla que imita las ramas secas de un árbol.
Estéticamente debo reconocer que queda bien, pero como bajemos de forma rápida la escalera y con algo amplio o con vuelo, una capa o falda larga por ejemplo, no os arriendo las ganancias. Ropa nueva cada semana. Pero esta idea es salvable.
Y como -hoy- me he metido en la naturaleza, aunque un poco muerta, ¿que tal si paso a enseñaros algunos originales sofás y sillones?... Más que todo para que os riáis un rato y alucinéis un poco con lo que algunos decoran sus casas.
¿Qué tal este sofá cactus que dicen es muy mullidito y no pica para nada?...
Aunque la apariencia sea muy real, y yo dude de la comodidad de sentarse entre púas, los que lo adquieren -dos, puede que tres, no pueden ser más- dicen estar encantados con el diseño, el tacto de la 'tela' y la 'experiencia envolvente'. Si ellos lo dicen...
Si ya nos hemos decidido por plantar este hermoso y crecidito cactus en mitad del salón... ¿por que no echamos el resto de la chaladura que nos pueda quedar y lo combinados con dos enormes flores rojas como sillones?... La mesa de centro la dejo a vuestra elección.
Y como con estos "tres cantos a la naturaleza" ya he cubierto el cupo de tontadas decorativas semanales, voy a echar un vistazo a las páginas de muebles de diseño. Seguro que encuentro elementos tan raros, o más, que estos para la próxima semana. Tengo la carpeta de diseño 'super-mega-exclusivo' completamente vacía y eso es muy preocupante.
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