
Parece ser que ya hace tiempo que Tory Burch se ganó un puesto, no sólo en el mundo de la moda, sino también en la influyente lista Forbes, ya que su firma, desde que en 2004 abrió su primera boutique en el neoyorquino barrio de Nolita, no ha parado de cosechar alabanzas, éxitos y de vender millones de dólares al cabo del año.
Su estilo clásico con toques bohemios y retros marca hoy toda su ropa, zapatos, bolsos, accesorios y productos de belleza.

Tory Burch apuesta por los tonos pastel, tierra y por los 'brillos'; el negro se apropia de los favorecedores vestidos de tarde y de noche, formardo parte de chaquetas tipo esmoquin, pantalones de satén y siluetas masculinas, reviviendo -un poco- aquellos años locos de opulentas fortunas, locos cacharros y copas 'prohibidas' en garitos clandestinos.
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