-CARÁTULA DEDICADA A LA MUJER AFRICANA. UNA DE LAS MUJERES MÁS OPRIMIDAS, MÁS MALTRATADAS, VEJADAS Y MENOS RESPETADAS Y VALORADAS POR SU SOCIEDAD; PERO, POR DESGRACIA Y VERGÜENZA, HAY MUCHÍSIMAS MAS-

sábado, 30 de noviembre de 2013

INSEPARABLES COMPAÑERAS

¡LAS BOTAS! Esas inseparables amigas a las que no abandonamos durante el invierno -yo al menos- y nos protegen del frío y de la lluvia. Planas, con tacón, con cuña, sin ella, camperas, botines… todos los modelos y estilos nos sirven para lucir durante esta época del año.
 
Este invierno las botas mosqueteras, como las de Emanuel Ungaro (foto de la izquierda), dicen que no se llevan, personalmente me encantan aunque nunca me las pondría por medio a abrirme la cabeza. Dicen que están 'demodées', pero que permanece la tendencia de botas justo por encima de la rodilla. 
Vale, no está mal, esas son las más cómodas que tengo y que, de puro 'viejuno', creo que ya andan solas.
 
Este año, como en todos, predominan las botas planas, cómodas y talladas en piel, perfectas  ir a trabajar, de compras o con los niños.
También se llevan, y mucho, las botas altas y botines con maxitaco o plataformas de vértigo, en diseños sofisticados, fabricadas en piel de cocodrilo o trabajada y con detalles de cordones y hebillas. Una propuesta ideal para llevar con tejanos pitillo, con pantalones más clásicos o con falda cuando precisas ir más arreglada pero informal.
 
Pero si lo que necesitamos es una bota que nos de unos centímetros más de altura -por suerte o por desgracia, no es mi caso- la mejor opción son las botas con cuña que nos elevan unos centímetros sin perder comodidad. En este caso lo mejor es un estilo clásico, sin mucho detalles y en color marrón o negro para que las puedas usar con cualquier vestido, pantalón o falda.
 
Para las mujeres más jóvenes y los looks más informales tenemos las formidables y cómodas botas camperas. Fabricadas en antelina o piel desgastada, con tacones anchos de madera, o planas,  y en ocasiones con detalles de flecos, que este invierno siguen llevándose mucho, o de piel vuelta en la parte superior. 
 
No sé vosotras pero yo ya hace tres semanas que me calcé mis botas y tengo claro que no me las saco hasta mitad de Junio, como cada año.
 

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