Para ser justa, hoy voy a dedicar un pequeño espacio a las mujeres no ejemplares, es decir a las asesinas, porque violentas y asesinas también las hay entre nuestro género. Por desgracia, la violencia y la venganza no es solo cosa de hombres y un buen ejemplo es Patrizia Reggiani.
Una vida de lujo, un asesinato de película, una condena a 26 años de cárcel por homicidio… El culebrón de Patrizia Reggiani, ex esposa y asesina confesa de Maurizio Gucci, entonces heredero del imperio Gucci, no tiene fin.
Condenada en 1998 a la cárcel por el asesinato de su marido, en 2011 su historia volvió a saltar a las portadas de los periódicos.
Una vez cumplida la mitad de la condena, el juez le ofreció ciertos beneficios penitenciarios: un régimen de semilibertad, para lo cual tenía que aceptar un trabajo en un restaurante… Pero Patrizia lo tenía muy claro: “No he trabajado ni un solo día de mi vida, ¿cómo voy a trabajar ahora y en un restaurante?..."
Al parecer estaba feliz en la cárcel, prefería cuidar de sus plantas y de su mascota en la celda y mantener sus permisos mensuales para pasar un día al mes con su madre y con sus hijas. Lo del restaurante le pareció una aberración.
Ellas, Alessandra y Allegra, que siempre apoyaron a su madre, continuaban y continúan viviendo en la mansión familiar, la misma en la que ella llevaba una vida mundana llena de lujo y excesos.
Divorciada de Maurizio Gucci y apartada de esa vida, meses antes de asesinarlo, la Reggiani contrató a un sicario para que acabara con él a través de una amiga que tenía otra amiga 'vidente' y novia de un hombre con contactos en los bajos fondos. Hasta ahí todo muy peliculero. Sigamos.
Patrizia ofreció un millón de dólares a quien matara a su ex, y el amigo del amigo de la amiga vidente lo aceptó y llevó a cabo ‘el trabajo’… Pero poco después no se conformó con eso: para mantener la boca cerrada cada vez le pedía más y más dinero, así que llegó un momento en que ya acorralada por el matón y su chantaje por un lado y la policía por otro, acabó detenida, juzgada y condenada.
Ahora, a sus 64 años, ha querido salir -de hecho ya está libre- y trabajar -esta vez si- pero en una empresa de Milán como consultora de moda.
Ella misma envió una propuesta de colaboración a Argea, una sociedad que forma parte del mundo de la moda y de la bisutería de alta gama para hombre y mujer bajo la marca Bozart (http://bozart.it). La propietaria de la empresa, Alessandra Brunero, ya ha declarado: “Patrizia Reggiani puede ser una buena consultora de estilo para nosotros y de hecho ya la he contratado".
Para que luego digan que a los reos nadie les facilita la reinserción, claro salvo que seas la asesina del heredero de Gucci...
Ella misma envió una propuesta de colaboración a Argea, una sociedad que forma parte del mundo de la moda y de la bisutería de alta gama para hombre y mujer bajo la marca Bozart (http://bozart.it). La propietaria de la empresa, Alessandra Brunero, ya ha declarado: “Patrizia Reggiani puede ser una buena consultora de estilo para nosotros y de hecho ya la he contratado".
Para que luego digan que a los reos nadie les facilita la reinserción, claro salvo que seas la asesina del heredero de Gucci...
Y por si toda esta historia no fuera ya suficientemente rocambolesca, se acaba de anunciar el estreno de un musical basado en su vida en el Ars Theatre de Londres: "Mrs. Gucci, la asombrosa y verdadera historia de la fashion victim definitiva"… Se estrenará en 2014 pero, desde la productora, se aclara que Patrizia Reggiani no tiene relación ninguna con el espectáculo. Al menos, de momento.
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