VALENTÍ, ALTA DECORACIÓN

En Sant Pere de Ribas, en 1798 -y meses después su tienda en Barcelona- se abría un taller de orfebrería que acabaría convirtiéndose en algo mucho más grande que su idea inicial; han pasado 215 años durante los que el taller de orfebrería se ha convertido en una amplia empresa de decoración del hogar.

 

Los Valentí, fundadores aquel taller de orfebrería catalán, viajaban regularmente a Londres para elegir el mobiliario con el que decorar y redecorar su taller y hacer lucir sus piezas en todo su esplendor; luego surgió la idea de vender aquel mobiliario, de diseñar el propio y convertirse en una firma que hace hogar. Así hasta hoy.

 

 

Valentí es una industria del sector de la alta decoración con una amplia tradición y raíz artesanal.

Sus diseños son productos únicos, realizados con el cuidado y el mimo de un orfebre, exclusivos y cargados de sofisticación. En su producción, combinan las últimas tecnologías e innovación al servicio de técnicas artesanales tradicionales, cuidando siempre al detalle las formas, los acabados y el uso de las mejores materias primas.
 

 

Sin embargo, Valentí, a pesar de sus dos siglos de trayectoria, no es una empresa anclada en el pasado. Con su experiencia como base, cada día desafía el futuro y se reinventa para llegar a todos los públicos, creando nuevas líneas de diseño que abarcan desde los muebles más clásicos a nuevas líneas vintage o contemporáneas, y en áreas tan diferentes y complementarias como la sillería, sofás, iluminación, orfebrería, gres o muebles.
 

Su amplísimo abanico de ofertas va desde las piezas centrales del hogar como son el sofá -dos o tres plazas, sillones, chaise-longue…-, la mesa de comedor -con la creatividad en las patas- o la misma cama, hasta los complementos más ineludibles como la mesa de centro -siempre a juego-, el aparador, la mesita de noche o lámparas colgantes, de pie o pared; todas ellas diseñadas con el mimo y el cuidado característico de la firma.

 

 

Desde hace 50 años, Valentí está presente en ciudades como Roma, París, Londres, Nueva York o Tokio.