QUE VUELVAN... ¡YA!

Hemos dicho, ya demasiadas veces, que todo vuelve y que no hay que tirar nada. Ni se os ocurra tirar esas camisas hawaianas, esas gafas de sol o esos zapatos o botas que ya parecen pasadas de moda, seguro que el año próximo son tendencia.

Eso está pansando con los pantalones campana que dicen han vuelto, o están volviendo, pero yo  sigo sin ver por la calle. 
Recordemos que esta prenda se puso de moda en la década de los 60-70 del siglo pasado y durante diez años -o más- no nos los sacamos de encima.

Este tipo de pantalón ha aparecido en todos los desfiles y catálogos para la primavera 2014, ocupando un lugar destacado tanto de las mejores firmas de moda y como en las low-cost; pero parece que aún somos reacias a cambiar nuestros pitillo por los cómodos y frescos pantalones de campana. Sinceramente, no lo entiendo.

Hacia la mitad de la década de los 60, los pantalones de campana se pusieron de moda entre los hombres y mujeres jóvenes de Europa y América. Sobre todo los llamados "vaqueros" que se abrían a partir de la parte baja de la pantorrilla hasta alcanzar un diámetro de 45 centímetros en la parte baja de la campana. Esos eran los más exagerados. Normalmente se combinaban con zapatos de tacón cubano, zuecos, sandalias romanas o botas Chelsea.

Hacia finales de los años sesenta los pantalones de campana pasaron a formar parte de la estética hippie junto con los collares, el signo de haz el amor y no la guerra, las grandes gafas de colores y las camisas de flores.

En la década de los 70 los pantalones de campana se incorporaron a la moda en general alcanzando gran popularidad en los Estados Unidos cuando Sonny y Cher los lucieron en su programa de televisión. Aquellos estaban elaborados en tejido vaquero, algodón brillante y poliéster satinado. Fueron tan populares que se convirtieron en un símbolo de la década. 

A finales de los ochenta, con el auge del 'acid jazz' o, más bien, porque nunca se fueron del todo, los pantalones campana se volvieron a poner de moda en Europa, desde donde se extendieron -de nuevo- hasta Suráfrica, Japón, Australia y regresaron a América. Seguro que os acordáis de la serie "Los Ángeles de Charlie", pues fijaros en los pantalones que lucían las tres protagonistas.

Hoy los pantalones de campana ya no son tan exagerados, su campana es más reducida -máximo 32cm- y sientan mucho mejor. Más bien podríamos denominarlos pantalones anchos o amplios, ya que los de los 70 eran super ceñidos hasta la rodilla y ahí comenzaba su "ampliación o acampanamiento". 

Dentro de los pantalones anchos que hoy en día marcan tendencia, los más elegantes y cómodos son los 'palazzo', lo que en los 80 llamabamos "falda pantalón" o algo parecido. Son pantalones acampanados pero anchos desde la cintura y están confeccionados en tejido fino, delicado y de excelente caída; para este tipo es mejor no elegir el tejano por fino que sea. 

En resumen, que están de moda, que han vuelto pero yo sigo sin verlos de forma mayoritaria por la calle. 
¡Con las ganas que tengo de sacar los que tengo en el armario! Por cierto, ¿me valdrán?... Uno puede, el resto me temo que... ¡ni en sueños!