-CARÁTULA DEDICADA A LA MUJER AFRICANA. UNA DE LAS MUJERES MÁS OPRIMIDAS, MÁS MALTRATADAS, VEJADAS Y MENOS RESPETADAS Y VALORADAS POR SU SOCIEDAD; PERO, POR DESGRACIA Y VERGÜENZA, HAY MUCHÍSIMAS MAS-

sábado, 1 de marzo de 2014

MIRELLE, UNA HISTORIA REAL

Mirelle, una adolescente camerunesa de apenas 15 años de edad, se ha convertido en la primera mujer en conseguir saltar la alambrada de Melilla. Tímida pero muy cabezona, quería llegar a España como el resto de sus compañeros: superando la triple valla de seis metros de altura. Descartaba cualquier otra alternativa, nada la frenaba ni nada la ha frenado: ayer viernes ha llegado a la ciudad autónoma acompañada de un grupo de compatriotas que la han protegido en todo momento, durante el salto y a lo largo de los meses que lleva sobreviviendo en el monte Gurugú. 
Hasta ayer, nunca antes una mujer había logrado saltar la triple valla de seis metros de altura que separa Marruecos de la ciudad autónoma. 

Durante el último año lo había intentado, al menos en cuatro ocasiones, y en todas ellas había fracasado. En el último intento, cayó desde lo alto de la primera alambrada sobre las concertinas de cuchillas que hay en el suelo. Por si fuera poco, recibió una brutal paliza de las Fuerzas auxiliares marroquíes. Ingresó grave en el Hospital Hassani de Nador. Tanto es así, que aquel fatídico día, el pasado 29 de noviembre, muchos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) la daban por muerta.

Desde que quedara malherida, ha sobrevivido en el asentamiento más cercano al valle, el de los cameruneses. Desde allí bajaba caminando hasta Beni Enzar cinco días a la semana: dos para ser atendida en el Centro de Salud de la zona y, los otros tres, para mendigar dinero y alimentos en el zoco del pueblo.
A pesar de estar herida y de que desde España muchas organizaciones tramitaban un visado humanitario para que llegara con todas las garantías, ella ha decidido que volvería a saltar: “Ha estado muy enferma y ha necesitado asistencia médica. Pero, siempre ha decidido quedarse en los campamentos del Gurugú.

Al ser reconocida como menor de edad y no tener en España familiares ni tutores se le ha aplicado la legislación del Menor. A mediodía ha sido trasladada al Centro de Menores de la Purísima, a escasos metros del CETI, donde de momento permanece tutelada por la Ciudad Autónoma de Melilla.

Nota: No estoy a favor de abrir las fronteras, de la inmigración ilegal, ni de que media África invada Europa, eso sería más hambre para todos; pero la tenacidad, necesidad o desesperación de esta adolescente la ha hecho merecedora de este post.

1 comentario:

Juan dijo...

Me produce una profunda tristeza constatar cómo los niños y las niñas africanas tienen que pasar por semejantes pruebas para acabar siendo maltratados en Europa... Es inhumano