FOTOS PARA LA HISTORIA

Tras el Día Internacional de la Mujer, que no sirve absolutamente para nada, vale la pena recordar a aquellas pioneras que consiguieron, tras muchas batallas, el voto para la mujer. Ese fue el primer paso, desde entonces hemos dado muchos más pero aún nos quedan muchísimos por dar.

El recuerdo y reconocimiento de este blog a aquellas luchadores sufragistas de principios del siglo pasado.

Mayo de 1914 - Detención de Emmeline Pankhurst.

Emmeline Christabel Pankhurst fue la fundadora de la WSPU (Unión Social y Política Femenina), la cara del movimiento sufragista inglés que ante la indiferencia de los hombres a las palabras había decidido pasar a la acción. 

Las sufragistas inglesas, y también las norteamericanas, probaron toda forma de protesta: hicieron escraches, se encadenaron ante la residencia del primer ministro y en las verjas del Buckingham Palace, organizaron multitudinarias manifestaciones, se declararon en huelga de hambre cuando fueron encarceladas… Estas mujeres metomentodo, para las que la lengua española acuñó la palabra marimacho -cuando ni se imaginaba el sufragismo-, no se conformaban con poder estudiar y trabajar, ni querían que los hombres les cambiasen el mundo sino que reclamaban participar en su transformación con su propio voto.

1920 - Sufragistas francesas.

1890-1912- Sufragistas norteamericanas

1930 - Sufragistas españolas

A TODAS ELLAS, ¡GRACIAS!

Datos para la historia:

En 1869, el Territorio de Wyoming se convirtió en el primer estado de EE.UU. donde se instauró el «sufragio igual» (sin diferencias de género) aunque no el sufragio universal (no podían votar hombres ni mujeres de piel oscura).

En 1893 se aprobó en Nueva Zelanda el primer sufragio femenino sin restricciones, gracias al movimiento liderado por Kate Sheppard. A las mujeres se les permitía votar pero no presentarse a elecciones.

El primer estado en ofrecer el sufragio universal (y también permitir a las mujeres presentarse a elecciones para el parlamento) fue Australia del Sur en 1902.

En Europa las mujeres pudieron ejercer su derecho a voto por primera vez en Finlandia (entonces una región del Imperio Ruso), en 1907, llegando a ocupar incluso escaños en el parlamento (primer caso en el mundo). Le siguieron pocos años después Noruega y Suecia y, justo 10 años más tarde, Inglaterra y Francia.

El primer país en América Latina en aprobar el sufragio femenino fue Uruguay. El sufragio femenino fue emitido por primera vez en 1927, en el Plebiscito de Cerro Chato.

En España, el derecho al voto de las mujeres fue reconocido en la Constitución de 1931, y la primera vez que pudieron ejercer ese derecho fue en las elecciones generales de noviembre de 1933. Luego Franco abolió el voto de hombres y mujeres.