
A la derecha podemos ver lo único positivo y aceptable, aunque no combinado de este modo: un vestido de Yves Saint Laurent (2.990€) con botines de la misma marca (590€), brillante conjunto complementado con un collar diseñado por Juan Carlos Obando para Atelier Swarosvski, cuyo precio no he hallado por ningún lado.
Más abajo, y de izquierda a derecha, podemos ver los siguientes baratos combinados:

El modelo con pinta desaliñada también va de 'marca': camisa de Hugo Boss (170€), pantalón de Levi’s Red Tab Men (95€) y zapatos de Dolce & Gabbana (c. p. v.).
La modelo de la derecha nos presenta un "perfecto" de Roberto Cavalli (1.800€), vestido de Max Mara (455€), pendientes de Tous (875€) y sandalias de Paco Rabanne (810€). En la mano derecha, anillo de Tous (2.350€).
Y por último esta especie de montaje étnico en lo que hay un poco de todo:
De izquierda a derecha, la primera modelo viste chaqueta (1.280€), falda (837 €) y sandalias (645€), todo de Dries van Noten. Precioso atuendo rematado con un tocado de Murmure by Spirit (232 €). Casi 3000 euros para ir hecha un ridículo adefesio.
Él nos presenta un jersey (3.400€) y slippers (790€) de Bottega Veneta junto con un pantalón de Dsquared2 (502€).
La segunda modelo lleva un vestido de Missoni (2.670€), tocado de Tania Zekkout (205€) y sandalias de Veronique Leroy (869 €).
El segundo disfrazado viste una chaqueta de Prada (1.460€), pantalón de Bottega Veneta (720€) y sandalias de Hermès (480€).
La última modelo se ha encasquetado dos pañuelos de Hermès (230€ cada uno) a forma de tocado, un vestido de Valentino (8.900€), un collar de Uno de 50 (359€) y unas sandalias de Jimmy Choo (1.200€).
¿Vale la pena gastar tanto dinero para disfrazarse cuando el Carnaval ya ha pasado?...
No hay comentarios:
Publicar un comentario