Hace un tiempo leí un artículo sobre las costumbres de los hombres que más molestan a las mujeres españolas. Entre ellas están las clásicas de siempre y otras menos clásicas.
A ver qué tienen que decir los hombres que visitan este blog. ¿Somos tan pejigueras, maniáticas, pelmas y "estem carregadas de punyetes" como dicen algunos y así parece?
La lista de los 20 motivos que nos sacan de quicio son los siguientes. (El orden de importancia dependerá de la forma de ser de cada una de nosotras.)
- No escucharnos con la atención requerida.
- No bajar la tapa del retrete.
- No limpiar los pelos del lavabo después del afeitado.
- Dejar las toallas hechas una pelota siempre a punto de caer del toallero.
- Dejar el baño
hecho un barrizal pese a tener mampara.
- Sus amigos gorrones e insoportables.
- Su familia 'perfecta y encantadora'.
- Apropiarse del mando o canal del televisor junto con el mejor sillón del salón.
- Hacerse los sordos o contestar con monosílabos.
- No dejar nunca los vasos y tazas en el lavaplatos o fregadero y esparcirlos graciosamente por toda la cocina y el salón.
- Hacer una tortilla francesa y engrasar hasta la cocina de la vecina.
- Que nos llamen 'nena', 'bonita' o tontadas similares.
- Que no valoren para nada nuestra cabeza y conocimientos.
- Que piensen más con su 'otra cabeza' que con la que tienen sobre los hombros.
- Dejar sus uñas cortadas y esparcidas por todo el cuarto de baño.
- No reponer el rollo de papel higiénico en el portarrollos.
- No tapar ningún bote.
- Apretar el tubo de pasta de dientes por el centro.
- Sacar, disimuladamente, el polvo de sus zapatos en las esquinas de la cama.
- Sus barbas, semi barbas, barbas de dos días y bigotes.
Etc...
Aquí lo dejo. El resto sería sacar más las cosas de quicio y, por hoy, ya ha sido suficiente.
¿De verdad ellos son tan desastres y nosotras tan puñeteramente 'perfeccionistas'?...
¿Y no será que la convivencia, con el paso de los años, cada día se hace más difícil de mantener y lo que en un principio era un bonito lunar con los años se convierte en una horrorosa verruga?...
Esto último, por suerte o por desgracia, me suena a conocido.