-CARÁTULA DEDICADA A LA MUJER AFRICANA. UNA DE LAS MUJERES MÁS OPRIMIDAS, MÁS MALTRATADAS, VEJADAS Y MENOS RESPETADAS Y VALORADAS POR SU SOCIEDAD; PERO, POR DESGRACIA Y VERGÜENZA, HAY MUCHÍSIMAS MAS-

jueves, 13 de junio de 2013

¡PÁ ESMORRARSE!

Hace días que no escribo sobre mi delirio: los zapatos, sandalias y derivados.
No precisamente este tipo, ya que tengo a bien cuidar de mi salud física y los 'esmorramientos' a ciertas edades pueden ser muy peligrosos; pero si alguna de vosotras es amante de los deportes de riesgo, aquí os dejo una nueva modalidad: caminar por la calle subida a un primer piso.
 
Cómodas y sobre todo flexibles es como definiría yo a unas de las múltiples sandalias creadas para destrozar nuestros pobres pies veraniegos.
 

Las peligrosamente vanguardistas de Givenchy, con tacón de aguja y feas a rabiar, son además baratas, ya que solo valen -mejor dicho, nos cobran- 2.260 euros, eso por las dos... ¡Por supuesto! Tampoco es cuestión de pasarse...
 
Las de Isabel Marant, más asequibles y casi sin riesgo de caerse aunque sí de padecer rozaduras, nos las podemos calzar por unos míseros 640 euros.
 
Las de Casadei, de un palmo de altura, por solo 750 euros, tampoco están mal. 
 
No me negaréis que como deporte de riesgo resulta bastante 'baratito', ya que lo podemos practicar diariamente, aunque las consecuencias nos puedan salir mucho más caras.
 
Si nuestro bolsillo está más bien escuálido y atraviesa una época de sequía, siempre podemos recurrir a las sandalias Apollo. Por sólo 175 euros también nos aseguran una buena torcedura de tobillo y un buen batacazo final.
 
¡Ah! Si elegimos las de Isabel Marant -las únicas que me gustan y que si no odiase lucir el dedo gordo, me compraría-, no debemos preocuparnos por las rozaduras, ¡ya han inventado "Compeed" y eso sí es una maravilla!

2 comentarios:

Pilar dijo...

¿2.250 euros por esas birrias con elástico en el tobillo??
Hay gente sin gusto ni clase, que pagan marca y ya se creen que van elegantes de morirse.

RosaM dijo...

Son todas feas a rabiar. Ni cobrando me las pongo.