-CARÁTULA DEDICADA A LA MUJER AFRICANA. UNA DE LAS MUJERES MÁS OPRIMIDAS, MÁS MALTRATADAS, VEJADAS Y MENOS RESPETADAS Y VALORADAS POR SU SOCIEDAD; PERO, POR DESGRACIA Y VERGÜENZA, HAY MUCHÍSIMAS MAS-

martes, 14 de mayo de 2013

MUJERES DE 'DESCANSO'

Ayer, el alcalde de la ciudad japonesa de Osaka, Toru Hashimoto, describió como "necesario" el sistema en el que las mujeres asiáticas eran obligadas a prostituirse en burdeles para las tropas niponas durante la Segunda Guerra Mundial.
"Cuando los soldados se juegan la vida en el campo de batalla y quieres ofrecerles descanso, está claro que se necesita un sistema de reconforte, cualquiera lo entendería", declaró ayer el alcalde de la primera ciudad del oeste del país frente a todas las televisiones niponas.
 
Sinceramente no tenía idea de que eso hubiese sucedido, pero mirando en internet me he topado con fotos escalofriantes. Los burdeles eran de tres categorías, para oficiales de alto rango, para suboficiales y para la tropa en general. Podéis imaginar en la situación que vivían esas mujeres. Las destinadas a los 'jefazos' vestían y eran cuidadas como 'geishas', el resto según iba bajando el escalafón iban siendo tratadas.
 
La mayoría de los historiadores estiman que Japón forzó a cerca de 200.000 mujeres asiáticas a la esclavitud sexual. Originarias de Corea, China y Filipinas, entre otros países, fueron obligadas a ser el "descanso" de las tropas en los campos de batalla japoneses.
 
Hashimoto añadió que no existe evidencia de que esta "política" tuviera la aprobación oficial pero que, de todos modos, Japón no era el único país en el que estaba establecida esta práctica.

"Hay muchos ejemplos" del comportamiento brutal de los soldados en tiempos de guerra y, para contener el fenómeno, "se debe decir con frialdad que era necesario un sistema de mujeres de descanso", justificó Hashimoto.

O sea que las violaban in situ o las obligaban, esclavizaban y prostituían más tarde. ¡Estupendo razonamiento!
 
Ya en el año 2007, el primer ministro nipón, Shinzo Abe, se vio obligado a pedir perdón, durante una comparecencia en el Parlamento japonés, por el uso de mujeres como esclavas sexuales durante la guerra, pero 6 años después parece que algunos políticos japoneses siguen justificando esa barbarie. ¿Volverá alguien a pedir perdón ahora?... Y qué más da que pidan perdón... ¡el daño que sufrieron esas mujeres ya está hecho! Las caras de las fotos hablan por si solas.

5 comentarios:

Gabriel dijo...

Nada ni ninguna guerra justifica la violación o esclavización sexual de las mujeres, que para el caso es lo mismo. Desconocía este hecho y me he quedado de piedra.

SiempreViva dijo...

Que vergüenza y que asco. ¿A eso le llaman descansar?
Siento auténtica repugnancia al pensarlo y la última foto es muy ilustrativa. Fijaros en las amargadas y asustadas caras de esas mujeres, una embarazada y todo, y el sonriente CERDO posando para la posteridad. ¡Que asco!

Silvia Rojo dijo...

Alucinada me he quedado.
¿Hicieron eso y tratan de justificarlo?
¿No habían prostitutas que quisiesen encargarse de esas labores de descanso?
No claro, era mejor coger a chinas, coreanas y filipinas, secuestrarlas y convertirlas en carne de desahogo para sus tropas.
Se me hiela la sangre, sentir asco es poco.
Nunca me han gustado los japoneses y similares, mucha tradición ancestral pero son unos salvajes que nunca han respetado a las mujeres.

Belén dijo...

Me quedo sin palabras. Todos sabemos que la guerra saca lo peor del ser humano, pero ¿qué diferencia hay entre violar y "descansar"? Que alguien me lo explique. ¡Cerdos asquerosos! Desde hoy, cada vez que vea a un japonés "macho" me acordaré de su madre, no mejor, me acordaré de su padre. Será más justo.

Pilar dijo...

Lo dije un día, estás sumida en trapos de inspiración asiática y la realidad curvilínea de este blog te lleva a un tema (pozo) tan escabroso, sangrante y vergonzoso como este. ¡Dios mio, que fotos y que pobres mujeres!...
¡Y aun tratan de justificarlo!...

Mire Sr. Hanimoto o como co.o se llame, eso es injustificable como muchas de las cosas que hacen algunos hombres con o sin guerra y disculparlo con la guerra o que otros también lo hacían NO ME VALE. ¡NO ES DE RECIBO, SR. JAPO!