Si el otro día intercalé un comentario sobre esa 'madre' que se fue a República Dominicana durante quince días dejando solos a sus hijos de 9, 8 y 7 años, en España... hoy voy a decir que Susanna Barrett no abandona a su hija pero la estruja como un limón y está fabricando, con total seguridad, un futuro juguete roto.
Esta señora es la madre de Isabella Barrett, 'Little Miss America 2012', de seis años que ha hecho millonarios a sus padres.
Hace tan solo dos años, la emprendedora madre comenzó a presentar a su hija a todo tipo de certámenes de belleza infantil, que de infantiles tienen poco ya que las disfrazan de adolescentes con el morbo que eso puede producir en tarados y desviados mentales; pero eso a mamá Barrett no le importa ya que, tras presentar a su hija a más de 50 certámenes y ganarlos, en 2012, lanzó su propia firma de joyas, 'Glitzy Girl', y un año más tarde ha decidido incluir una línea de ropa y maquillaje.
El negocio basado en la utilización de su hija, cuenta ya con 42 empleados y acaba de facturar su primer millón de dólares. Y todo gracias a las virtudes y paciencia de esta madre coraje que la enseñó a posar y a hacer morritos.
Esto en EEUU es todo un éxito, ya que no importa como ganes tu primer millón de dólares, la moralidad -su doble moral- la compran y la venden a precio de mercado, aquí esta utilización mercantil de una niña de 6 años no sería posible.
El que hayas convertido a un hija en una 'rarita' caprichosa y malcriada no importa nada, una caprichosa que -explica mamá- solo quiere alojarse en hoteles de 5 estrellas y que se atreve a pedir 2.200 dólares en comida para acabar comiéndose una hamburguesa. Eso, para ella, es una anécdota y una gracia infantil sin importancia. ¡Vaya madre está hecha la señora Barrett!
Pero como este comportamiento es completamente legal en los EE.UU y se sienten muy orgullosos de su doble 'moralidad', yo sólo puede añadir: ¡Pobre niña!
Pero como este comportamiento es completamente legal en los EE.UU y se sienten muy orgullosos de su doble 'moralidad', yo sólo puede añadir: ¡Pobre niña!
3 comentarios:
¿En ese país no hay leyes para proteger a los niños de la demencia de sus padres?
Es vergonzoso.
Esto es muy típico de ese país con una dobleces morales inimaginables. Da pena ver a esa pobre niña disfrazada de señorita Pepis, niña a la que le están robado la infancia y será, sin duda alguna, un juguete roto.
¡A esos padres habría que retirarles la custodia! pero como estamos hablando del país del dólar... y un millón de dólares son muchos dólares. Penoso, me revuelve las entrañas.
Me dan igual los dólares que su doble moralidad, para mi eso es explotación de menores y encima llevado a cabo por sus propios padres.
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