Louis Vuitton, cuyos bolsos nunca me han gustado pero sí sus maletas, ha lanzado su colección para el próximo otoño-invierno. Una colección que nos devuelve a los años 60, principios de los 70 y con algunos toques de hombreras de los 80.
Mientras The Who cantaba ‘My Generation’, canción que se convirtió en un símbolo que definía el movimiento 'mod' -moderno y urbanita-, y Mary Queen lanzaba la minifalda, millones de jóvenes de clase media bailaban sus sones y cambiaban su forma de vestirse.
Las rodillas y los hombros, como lo fueron entonces, son los grandes protagonistas del otoño-invierno 2013 de Louis Vuitton, con faldas y vestidos cortos y chaquetas armadas con hombreras extra-grandes; lo que para mí es un guiño también a los 80.
En su colección también aparecen los shorts en traje de chaqueta, típicos de los 70, que permiten ver unas piernas enfundadas en finas medias de lunares o gruesos pantys de rayas, rematadas por unos botines o botas muy altas.
En cuanto a estampados, las flores son otro guiño ‘oscuro’ y psicodélico a las formas coquetas de la moda parisina que se moverían constantemente en los 60 al son de la moda 'mod'.
Según Wikipedia, el movimiento 'mod' surgió en el Reino Unido y EEUU en 1960. Los primeros 'mods' pertenecían a la clase media y mostraban interés por las nuevas modas que llegaban del continente europeo, tales como los trajes entallados italianos, las últimas tendencias parisinas y los estilos musicales negros estadounidenses, como el modern jazz y el rhythm and blues.
Así que ya sabéis, este invierno tenemos que mantener un estilo sesentero y tenemos que lucir las piernas casi eternas. Louis Vuitton nos lleva de vuelta a los años 60 y al movimiento que marcó esta década: el 'mod', una moda con cortas melenas de nuca despejada, como los que lucía Mary Queen, y vestidos dulces y muy femeninos. ¿Nos apuntamos?...
2 comentarios:
Llevo una hora dando vueltas por este blog y solo quiero decir ¡ME GUSTA MUCHO! Es muy interesante porque hay de todo un poco
La capa no está mal porque siempre me ha gustado la capa española, pero mejor que Vuitton siga diseñando bolsos y maletas y se deje de trapos. Es un consejo.
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