El apoyo incondicional de la pareja es clave para que las mujeres progresen en la empresa, según Sheryl Sandberg, jefa de Operaciones de Facebook.
Sandberg acaba de publicar 'Lean in', una visión muy personal de los problemas que las mujeres tienen para llegar a la cima de las empresas. El libro, publicado en Estados Unidos y Reino Unido, es un manifiesto feminista en toda regla, y dicen está llamado a convertirse en lectura obligada para cualquier mujer que aspire a tener un puesto de responsabilidad sin renunciar a una familia.
Su primer consejo es muy claro: "si quieres llegar alto, elige a un buen marido que te apoye incondicionalmente y comparta contigo el cuidado y la educación de tus hijos. Sólo así una mujer puede llevar una vida compatible con las exigencias del mundo corporativo", asegura. "No conozco a una sola mujer en un puesto relevante cuyo marido no esté absolutamente comprometido con ella y sus responsabilidades. He escrito 'Lean in' para mujeres educadas, con puestos de responsabilidad y unos cuantos hijos, mujeres que trabajan duro, pero que muchas mañanas piensan que sería mejor tirar la toalla y dedicarse a ser únicamente buenas madres".
Todo muy bonito y unos consejos excelentes, Sheryl, pero también cuenta que esa mujer tan bien preparada que, además ha tenido la suerte de encontrar un 'buen marido', perciba 30 millones de dólares anuales por su trabajo. Eso da para muchas niñeras, servientes y todas las facilidades para cubrir las necesidades más imaginables. ¿O no, Sheryl?
3 comentarios:
Dices bien, Dovel, con 30 millones de dólares anuales ya se pueden dar consejos (clases), además seguro que mi marido sería perfecto y mi vida también, aunque no escribiese un libro autobombo.
Estoy de acuerdo con las dos.
¡Muy fácil decir lo que tienes que hacer cuando lo tienes todo solucionado de por vida!!!
Y aún habrá idiotas que le compren el librito para que disponga de 30 millones mas y pueda aconsejar mejor.
Reconozcámoslo, algunas mujeres cuando alcanzar el éxito se vuelven tan prepotentes y adoctrinadoras como los hombres, o aún peor, como la Thatcher a la que le dedicas una entrada y para mi no merece nada, ni la crítica.
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