-CARÁTULA DEDICADA A LA MUJER AFRICANA. UNA DE LAS MUJERES MÁS OPRIMIDAS, MÁS MALTRATADAS, VEJADAS Y MENOS RESPETADAS Y VALORADAS POR SU SOCIEDAD; PERO, POR DESGRACIA Y VERGÜENZA, HAY MUCHÍSIMAS MAS-

martes, 30 de julio de 2013

LA "BARCELONA CHAIR" DE 1929

¡Nada chic@s que me ha dado por las sillas y hoy toca la "Barcelona"! Obsesiva que es una.
 
La silla Barcelona es una obra clásica del diseño de mobiliario moderno del siglo XX y fue creada por realizada el arquitecto Mies van der Rohe con la colaboración de su socia y compañera, la diseñadora Lilly Reich, cuya participación le ha sido reconocida recientemente.
Este arquitecto, muy avanzado a su tiempo, creó la silla junto a la otomana y la mesa auxiliar a juego, para el pabellón alemán en la Exposición Internacional de Barcelona del año 1929. Las sillas eran tan magníficas que se utilizaron como tronos para los reyes de España cuando visitaron la Exposición de Barcelona. Ese certamen que fue el motor de la modernización de esta ciudad y abrió el camino hacia el concepto de la ciudad metropolitana que es hoy en día; pero volvamos a las sillas que es el tema.
 
Las proporciones armoniosas y la forma elegante convirtieron a la silla Barcelona casi en un objeto escultural digno de galería de exposición. Su forma está inspirada en la 'sella curulis', un tipo de silla usada por los magistrados romanos.
 
La estructura del mobiliario originalmente estaba realizada en acero inoxidable pulido y las superficies del asiento y del respaldo fueron hechas de cuero de piel de cerdo. Veinte años más tarde, en 1950, se hicieron pequeños ajustes al diseño para producirlo en masa.
 
Hoy en día esta obra clásica del diseño de mobiliario sigue siendo muy popular, y tanto la silla, como la otomana y la mesa auxiliar a juego, siguen siendo fabricadas en distintos colores, bajo la licencia comprada a Mies en 1953, por "Knoll", empresa estadounidense que también fabrica la "Tulip".
 
 
La silla individual "Barcelona" de Knoll puede rondar los 3.000€. Aunque hay imitaciones más económicas, las sillas originales llevan la firma de Van der Rohe y el logotipo de Knoll impresos en el cuadro.
A estos precios, creo que es más un elemento de distinción, un icono vanguardista más para lucir que para sentarse; por lo tanto si veis que la gente se sienta, se tumba en la otomana o pone los pies en la mesa... o son muy ricos o son imitaciones.

1 comentario:

Margarita dijo...

¿Esta es de 1929???? No lo habría pensado nunca. ¡Que cosas aprende una en este blog!