COCINA ESCONDIDA O NO

Varias veces hemos hablado de las cocinas que se integran en el salón y facilitan la comunicación entre todos los miembros de la casa y siempre han surgido las mismas pegas: los olores y el tener que tener siempre la cocina como una patena.

 

Estar sentado en el sofá viendo la televisión o charlando con amigos y que al mismo tiempo la cocina quede dentro de mismo radio de acción a algunas no os gusta, por eso algunos diseñadores proponen la opción de esconderla. Esto es lo que ha hecho el diseñador  Warendorf con "la cocina que se esconde".

 

Una cocina completamente equipada, con amplio espacio para almacenaje, con la nevera integrada a la derecha, el horno y microondas a izquierda, lavaplatos, encimera, fregadero, placa de inducción y amplios estantes.
La campana extractora es de gran potencia para garantizar que el ambiente quede libre de vapores y olores al cocinar. La iluminación también está integrada y puede funcionar automáticamente cuando subimos el panel o dándole, como siempre, al interruptor.

El panel que oculta esta completa cocina, sube y baja manualmente o de forma mecánica y con el simple hecho de bajarlo perdemos de vista el pequeño desorden que podamos tener y todo lo que se halle sobre la encimera. Esta es la gran ventaja.

 

Personalmente, si eligiese este diseño cosa que dudo por no ser de mis preferidos, creo que nunca la tendría cerrada ya que -como he dicho varias veces- me gustan las cocinas que comparten espacio con la sala de estar.

 

Como por ejemplo esta moderna con las encimeras y la isla centra de metal antihuellas, que pertenece al mismo diseñador, o la otra amplia y luminosa. Una cálida mezcla entre diseño moderno y retro, en blanco y negro, donde la isla central ha sido sustituida por una gran mesa de comedor.
Estas dos me encantan -bueno, me gustan-, sobre todo la de las encimeras metálicas, aunque el espejo del fondo y la lámpara, para mi, cantan como almejas. Tampoco me gusta el suelo de madera, parece rebosar grasa por todos lados.
 

 

Pese a mis gustos personales, la idea de Warendorf, para las que no sean amantes de tanta integración, es francamente aceptable, elegante y bonita.