Ayer, Moi hizo un comentario refiriéndose a la situación que viven las mujeres refugiadas en Somalia. He buscado el tema y realmente es espeluznante.
Mujer, procedente del sur de Somalia, con tres hijos a su cargo y que no llega a los veinte años es el modelo predominante entre los refugiados que huyen de la sequía y del conflicto somalí y que abarrotan el campamento keniano de Dadaab, considerado el mayor de mundo.
La ausencia de hombres hace más vulnerables a las mujeres, pues, según un reciente informe de la ONG Care International, las violaciones -durante la larga travesía hacia Dadaab- y la violencia sexual entre los refugiados se ha cuadruplicado, con 358 casos denunciados solo en este primer semestre, y eso solo durante el desplazamiento.
Cuando estas mujeres y sus hijos consiguen llegar a los 'protegidos' campamentos para refugiados o desplazados tampoco cambian las cosas, si no que se agudizan. Las condiciones de los refugios dejan a las mujeres desamparadas y sin ninguna protección. Muchas de ellas viven en pequeños habitáculos cubiertos de trapos y plásticos lo que facilita la entrada de energúmenos para violarlas.
"Es una vergüenza lo que ocurre allí sin que nadie actúe", dicen desde la ONG Amnistía Internacional, que ha elaborado un demoledor informe para despertar conciencias tras una pormenorizada visita del país. Según la ONU, se produjeron en los campos internos de desplazados de Somalia 1.700 violaciones durante el año pasado. Una cifra que puede ser mucho mayor por la falta de denuncias.
De ellos, en al menos el 70% de los casos se concluyó que los violadores eran hombres armados y vestidos con uniformes del Gobierno. Pero las denuncias no apuntan solamente a ellos, sino también miembros de las fuerzas internacionales desplazadas por la Unión Africana para garantizar la paz. Casi un tercio de las mujeres que sobrevivieron a los asaltos eran menores de 18 años.
"El problema es que todo el sistema está atrapado en un círculo vicioso en el que nada funciona. Las víctimas no quieren denunciar las agresiones para no ser estigmatizadas y porque saben que los agentes no harán nada por ayudarlas", explica Donatella Rovera, de Amnistía Internacional.
No hay apenas mujeres dentro de la Policía y los hombres muestran una absoluta falta de delicadeza en el tratamiento de la víctima, se han dado caso de víctimas que denuncian maltrato o violaciones y son de nuevo violadas por la propia Policía en el momento de efectuar la denuncia. ¿Quién se atreve a denunciar en estas circunstancias?... Realmente es espantoso, indignante e intolerable.
Gracias Moi.
5 comentarios:
Ya te dije que valía la pena leerlo. Es una vergüenza que hasta los que deberían protegerlas abusen de ellas y de sus hijas.
Si no recuerdo mal, habían testimonios de niñas de 8, 12 y 14 años que habían sido violadas y supongo no has puesto por ser escalofriante y doloroso. ¡Que forma de destrozarles la vida! Yo les amputaba los pelendengues a todos. ¡Malditos hdp!
Si el relato ya es escalofriante, tu comentario, Moi, aún me ha puesto peor. Me parece poco castrarles, tras eso hay que colgarles del palo mayor, así se lo pensarán dos veces. Pero, quienes van a hacer eso, ¿los otros hombres?... Imposible, tampoco son personas, son tan malas bestias como los violadores de mujeres y niñas
Solo puedo decir:
¡Que asco y que indignación siento!
Pobres niñas, si las hasta las madres son unas niñas... ¡que horror!
PENOSO, se me abren las carnes solo con pensar en las noches, días y miedo que sufren esas pobres mujeres.
Somalia, Sudán, Nueva Delhi, manifestantes en Egipto, Kenia, Guinea... siempre lo mismo. Los machos atávicos y dominantes dando rienda suelta a sus bajezas más salvajes e inhumanas. ¡Maldito colgajo tienen entre las piernas y malditos sean todos ellos!
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