Si Allen Jones fue el primer 'diseñador', vulgar donde los haya, que en su exposición de esculturas eróticas celebrada en Londres en 1969, destacó con el conjunto 'Chair, Table y Hat Stand', donde en cada uno de los muebles transformaba a una mujer en una pieza de mobiliario y de forma bastante basta y obscena, por cierto, y que lógicamente he obviado.
En nuestros días tenemos a un fuel competidor en vulgaridad, otro diseñador de muebles degradantes para el género femenino y el buen gusto. Este gran 'diseñador' es holandés, se trata de Mario Phillipona, luce tan mal gusto como el primero y encima le plagia la silla cambiando simplemente las 'cullottes' por un 'bustier' y dejando a la mujer con cuatro piernas. ¡Eso sí es diseño holandés!
Desde aquí, por si algún día, Mario Phillipona, topa con este blog -que no creo-, le voy a dar unas cuantas ideas gratuitas. En lugar de hacer un mueble bar con dos enormes pechos, utilizas el modelo de tus mismos cataplines con un colgajo en medio y seguro que triunfas en el mercado gay. El mismo mueble cajonera, que ya has fabricado, lo puedes transformar colocando el cajón detrás o donde te parezca. El mismo público te lo agradecerá.
Y ya por último, quiero agradecer al diseñador desconocido y copiador aventajado de sillas 'Panton', que ha tenido la estúpida idea de poner traseros femeninos a los respaldos, su gran oda a la vulgaridad.
En serio, señores 'diseñadores', ¿no estáis demasiado obsesionados con los atributos femeninos?... ¿No tenéis otra fuente de inspiración?... ¡Hacéroslo mirar! Resulta bastante preocupante.
2 comentarios:
Llamar a esto mal gusto es quedarse corto. Es una obsesión enfermiza; de eso a olisquear bragas femeninas usadas, como he leído no se donde o he visto en alguna película de tarados mentales, va bien poco.
Femenino o masculino... ¡VAYA MIERDA DE DISEÑO!
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